Enfermedades, dolencias, malestares, problemas de salud, ¡Curese usted mismo!

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LETRA H

HALITOSIS (mal aliento)
Golosina medicinal
Normalmente el mal aliento es el resultado de una digestión deficiente; pero puede recuperar la frescura de su boca tomando cuatro cucharadas de salvado y añadiéndole una cucharada de crema de leche y una pizca de azúcar. Ingiera dos veces dia
rias.
Mejore su imagen
Un pésimo aliento puede hacer que todos terminen hablando de usted en voz baja. Evite esas situaciones combinando una tacita de agua, veinte hojitas de ajenjo, dos cáscaras de naranja y tres copitas de vino blanco. Ponga a hervir todo muy bien y tómese dos copas en ayunas. Comprobará que la simpatía hacia usted crece notoriamente.
Olor a yerba luisa
Purifique su aliento preparando una infusión con una taza de agua, una copa de vino y un puñado de yerba luisa. Beba esta infusión diariamente. Será suficiente.
Para alientos reveladores
¿Qué dice su aliento de usted? Cosas no muy agradables. Pero no se acompleje, más bien tómese diez vasos de agua en ayunas, todos los días, y en poco tiempo hablará sin temor a que lo critiquen.
Huela a flores
Logre un aliento estupendo preparando un cocimiento con las flores de romero o de salvia y haciendo luego gárgaras, varias veces al día. Cada vez que abra la boca será para dejar escapar el viento de la más deliciosa floresta.
En tan sólo una semana
Solucione rápidamente su problema de mal aliento. Sencillamente debe preparar una infusión con un puñado de semillas de anís en medio litro de agua y tomar una cucharada en ayunas durante una semana.
Sin temores
No se oculte de los demás, ni permanezca callado por temor a que todos noten su terrible aliento. Mezcle hinojo, romero, yerbabuena y vierta dos cucharadas de la mezcla en un litro de agua hirviendo; luego deje reposar por diez minutos y cuele. Consuma una taza cada tres horas y así recuperará la seguridad en sí mismo.
HEMATOMAS
Moretón descolorido
El moretón no durará mucho tiempo si le aplica un poco de yodo caliente, haciendo masajes suaves. Deberá repetir tres veces al día, hasta que no quede ninguna huella de tan funesto golpe.
Desvanézcalo en un dos por tres
Por más visible que sea, un baño con agua de árnica comenzará a desvanecerle el moretón. Cocine un puñado de la hierba en un litro de agua y lávese el hematoma cuantas veces sea necesario para que desaparezca.
HEMORRAGIA NASAL
Tapones de limón
Si súbitamente aparece una hemorragia nasal, apresúrese a empapar un algodón en jugo de limón; colóquelo luego en la fosa sangrante y así detendrá inmediatamente esa molestia.
Emplasto coagulante
La capacidad de coagulación es importante a la hora de sufrir una hemorragia nasal; para detenerla aplíquese un emplasto con hojas de alfalfa. Así logrará que la sangre seca forme un obstáculo natural, el cual detendrá la hemorragia.
Muro de yerbabuena
Con una pequeña cantidad de hojas de yerbabuena, colocadas en las fosas nasales, logrará erigir un verdadero muro contra la hemorragia. Sosténgalas ahí un momento y la sangre cesará de fluir.
No importa la causa
El calor, la gripe, alguna deficiencia respiratoria y, en fin, muchísimos factores, son la causa de las hemorragias nasales. Cuando se presenten ponga a hervir un litro de agua y añádale de cuarenta a sesenta gramos de ortiga; el enfermo deberá absorber los vapores o aplicarse unas cuantas gotas en la nariz.
En segundos
Elimine la hemorragia nasal en pocos segundos empleando un gajo de cebolla corriente; únicamente tiene que colocarlo en la nariz y dejarlo ahí unos minutos, hasta que se detenga el flujo de sangre.
Por todos los frentes
Este es un remedio que ataca la hemorragia por todos los frentes. Primero, colóquese unos tapones de perejil mezclado con cebolla en las fosas nasales; después frótese la frente con alcohol. Por último, adhiera un pedazo de papel periódico al paladar. Es completamente imposible que después de tomar todas esas medidas la hemorragia continúe.
Con la ayuda del caballo
Si nada de lo anterior lo convence o le da resultado, aquí le ofrecemos una cura que se emplea en toda el área andina:
suprimir la hemorragia nasal haciéndose un lavado con cocimiento de cola de caballo.
HEMORRAGIA UTERINA
Nabo en cucharadas

No se desespere, pero tampoco espere demasiado. Si sufre una hemorragia uterina prepare jugo de nabos y tómelo por cucharadas hasta que acabe con la dolencia. Sin embargo, es conveniente que consulte con prontitud a un especialista.
Cosas de brujas
Manténgase muy alerta cuando padezca de hemorragia uterina. Lo mejor es recurrir al especialista cuanto antes, pero también usar un remedio casero: haga una cataplasma con las hojas frescas del árbol de molle, y colóquela sobre las plantas de los pies de la mujer enferma. Comentemos que la propia infusión de hojas de molle también se emplea para contener las hemorragias vaginales.
HEMORRÓIDES o ALMORRANAS
Un tabaco que no se fuma
Para la incómoda y muchas veces dolorosa hemorroides, sugerimos que pruebe este viejo remedio casero: deposite en una palangana agua recién hervida, vierta el picadillo de tres cigarros tipo habano y remueva hasta que el agua absorba el humor del tabaco. Entonces, mientras el agua está aún caliente, el paciente deberá darse un baño de asiento.
Siéntese con tranquilidad
Cuando alguien tiene almorranas sentarse es un acto de valor, pues esos pequeños granitos en el ano producen mucho dolor. Este remedio le ayudará muchísimo: tome 30 gramos de llantén, malva, cacho molido e incienso, y póngalos a hervir en un litro de agua. Después aplíquese esa sustancja con algodón en la zona enferma.
Ranas al gusto
Si las almorranas están produciéndole flujo de sangre, consiga cuatro ranas bien gorditas y póngalas a freir en una copa de aceite de almendras. Bata constantemente hasta que ya sólo queden los huesos y la piel de las ranas. Frótese un poco de ese ungüento en las zonas afectadas y verá cómo muy rápidamente mejora.
El paico sirve
Lavarse el ano con una infusión de hojas de paico es un buen remedio para esta enfermedad.
HERIDAS
Véndese con panela
Si sufre una herida, lo primero que tiene que hacer es limpiarla
con mucho cuidado, utilizando agua pura o agua oxigenada.
Después coloque un emplasto con chancaca rallada y con esto
ya habrá controlado el problema.
Sólo de “María”El aceite de María, que también se conoce en la región andina
como “bálsamo de María” o como aceite de Palo María, le será
de gran ayuda cuando sufra una herida. Aplíquelo suavemente
en la parte afectada y así comenzará su sanación.
A la mano
Para solucionar los problemas de una herida, aplíquese hojas
de lechuguilla o achicoria silvestre y déjelas ahí, que ellas, por
sí solas, le solucionarán el problema. No olvide tener esta plan
ta a la mano o determinar un lugar cercano donde pueda con
seguirla.
Desinfectante total
Algún descuido en el tratamiento de una herida puede conducir
a que se infecte y entonces hay que extremar los cuidados. En
esos casos le recomendamos que hierva un puñado de hojas
de ajenjo y luego rocíe la zona afectada. Repita hasta que de
saparezca totalmente la infección. El ajenjo es tan curativo para
las heridas, que también hay esta otra receta: las hojas secas y
reducidas a polvo se esparcen sobre la herida o matadura.
Sangre de drago o de grado
Y en quechua se llama tipa. Pero lo importante es que la resi
na de esta planta cura casi todas las heridas.
HERPES
Fricción infalible
Tome un puñado de hojas de bardana o campazo y viértalo en medio litro de agua; hierva durante tres minutos y luego fricciónese la zona afectada por el herpes con el líquido; después aplíquese el bardano ya hervido en forma de emplasto y manténgalo durante media hora sobre la zona afectada. Repita la operación hasta que se cure completamente.
Un diente cortante
Con el herpes debe tener mucho cuidado y mucha paciencia. Para aliviarse, hierva un puñado de diente de león en un litro de agua durante veinte minutos. Consuma dos o tres tazas diarias. Tal vez demore en sanar, pero que se cura, se cura.
HIDROPESIA
Contra una enfermedad que abulta
No por ser poco frecuente hay que descuidar la hidropesía, esa enfermedad que hincha el cuerpo por falta de eliminación de líquidos. Un remedio natural consiste en beber un cocimiento de berros, muy fácil de preparar, porque sólo hay que hervir durante media hora este vegetal.
Baños y nada más
La clorosis o hidropesía se caracteriza también por empobrecimiento de la sangre, agotamiento y mil dificultades más. Para aliviarla, obséquiese un baño con agua tibia y jabón de azufre; suspenda un rato y báñese nuevamente. Hágalo todos los días en horas de la noche.
Regia raíz
El espárrago es una planta con gran cantidad de proteína, hierro y carbohidrato, que no sólo tiene valor alimenticio, sino medicinal. Su raíz posee altos poderes curativos, por lo que es muy utilizada en el tratamiento de la hidropesía: basta coger una manotada y echarla en un litro de agua hirviendo durante diez minutos. Déjela reposar y tome un vasito, tres veces al día.
HINCHAZONES
Para disminuirlas
Contra las hinchazones producto de golpes, hay una cura muy sencilla y que no tiene ni riesgos ni complicaciones. Simplemente aplique sobre la parte tumefacta un paño de agua caliente embebido con leche de magnesia.
Perforación con cuchillo
No disimule su chichón, es mejor que lo elimine. Para lograr esto corte una papa cruda en rodajas y perfórelas con un cuchillo; luego colóquelas en la inflamación y ésta bajará como espuma.
Abdomen hinchado
Para que los botones no salgan volando y las cremalleras cierren por completo, es necesario que haga algo para reducir esa inflamación de abdómen. Con un puñado de berros y otro de malva prepare una infusión y tome tres tazas al día. Notará que esta medida es suficiente para que ese terrible abultamiento en el vientre desaparezca.
HIPO
Anís y agua
Cuando el hipo se apodera de una persona, ésta piensa sólo en quitarse estas atormentadoras contracciones. Y lo que debe probarse es un remedio tan efectivo como fragante: moler una cucharadita de anís y tomarla con un sorbo de agua.
Un secreto de sabor dulce
Para cortar un ataque de hipo, simplemente coloque debajo de la lengua una cucharad ita de azúcar.
A soplar como fuelle
El hipo no le agrada a nadie, pero todo el mundo lo padece alguna vez y muy pocos saben qué hacer para remediarlo. Tome una bolsa y colóquela alrededor de la boca y la nariz; luego comience a respirar con fuerza durante cinco minutos y acabará con el molesto “hip”, “hip”...
De un solo trago
Béhase un vaso de agua, pero de un solo trago, sin respirar, sin parpadear. Se quedará sin aliento, pero también sin hipo. Cualquier otra bebida le sirve para lograr el mismo efecto, siempre y cuando no se trate de algún líquido gaseoso.
Corte total
El hipo, esa molesta contracción tan infinitamente incómoda, se corta totalmente si inhala con mucha fuerza y aguanta la respiración durante quince segundos.
Solamente oliendo
En muchos casos, la interrupción del ataque de hipo se logra haciendo que la persona huela profundamente alcohol blanco.
HIPOCONDRIA
Enfermedad del alma
Esta neurastenia se caracteriza por una gran sensibilidad del
sistema nervioso, acompañada de numerosas dolencias imagi
narias... Salga de esa postración de forma natural con una in
fusión de ajo y toronjil.
No es puro cuento
Aunque a veces nos molesten los contínuos lamentos del hipo
condríaco, no debemos descuidarlo. En medio de su nervosis
mo, puede ocasionarse hasta ataques cardíacos pues es induda
ble que la mente humana controla la actividád física. Prepárele
diariamente un té de borraja o de romero.
HONGOS
Extraños visitantes
Una vez que los hongos aparecen suele creerse que ningún poder humano logrará erradicarlos. Pero sí es posible hacerlo. Vierta un puñado de artemisa en un litro de agua y deje hervir durante tres minutos; después lávese con ese líquido, por la mañana y por la noche, y despídase de esos extraños visitantes.
No los rasque, ¡elimínelos!
Rascar y rascar sólo le proporcionará un alivio momentáneo. Si tiene hongos, es mejor que los elimine de una vez por todas usando para ello uno o dos dientes de ajo triturados. Aplíquelos sobre la zona afectada y ya no volverán a incomodarlo.
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Nota : Los remedios caseros presentados en esta pagina no son de la auditoria del autor, es una recopilacion hecha de varias fuentes de la medicina tradicional.

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